La tecnología tiene un enorme potencial catalizador y multiplicador. Nuestra misión es aprovecharla para generar un impacto real. Por eso, apostamos por la tecnología como una herramienta clave para abordar los desafíos estructurales en educación, cooperación y desarrollo.

Tras la pandemia, quedó claro que la falta de acceso a la tecnología puede condenar a generaciones enteras. En comunidades sin electricidad ni conexión a Internet, muchos niños y niñas perdieron dos años de escolarización. Se vieron expuestos al trabajo infantil o a la migración no acompañada. Para evitar que se repita, instalamos aulas tecnológicas en las zonas más vulnerables.

Nuestro compromiso con la innovación se refleja en proyectos que desarrollan herramientas digitales innovadoras.

Somos un equipo joven que cree en la tecnología como herramienta para hacer las cosas de una manera más eficaz y sostenible. Innovamos en el cómo, impulsando soluciones que transformen la educación y el desarrollo rural en Guatemala.